Sunday, November 19, 2006

Sao Paulo 3.0

Tercera vez en esta mega urbe. Los datos duros de esta ciudad están en la entrada anterior. Y aunque no sea la primera vez en la ciudad, no deja de sorprender por su tamaño, caos y tanta cosa por ver.
Así como Santiago tiene ese olor a montaña y nieve por el invierno y a pasto en verano, Sao Paulo tiene un aroma característico: gasolina. Uno no puede abstraerse de ese intenso aroma a etanol, menos si los autos son los reyes de la ciudad.
Prueba de ello son las autopistas setenteras que pululan por la ciudad, abriendose paso por donde puedan, y como no, el MEGA viaducto que están haciendo en el sector de Morumbi, al cual le dedico varias fotos porque es impresionante y pasa al lado de rascacielos como si nada. Se imaginan una autopista de 100 metros de altura pasando en medio de Manhattan o a un costado del barrio el Golf en Santiago? Solo en Sao Paulo.
Esta vez conocí el barrio Morumbi (y sus malls, claro) y Brooklin (si, con "i" y no "y" como el barrio neoyorkino), que es el barrio financiero, donde están las principales empresas y el World Trade Center.

Afortunadamente coincidí con la Bienal de Arte, que es la mayor de latinoamérica. Un agrado y mucho por ver. Si pueden, vayan, está hasta fin de año.
Pero, si van a viajar, les recomiendo NO irse en Gol. El refrán que dice: lo barato cuesta caro es muy cierto. Ok, es una low cost, pero irse a Sao Paulo con escala en Buenos Aires? Ni pensarlo!!
Además que siempre tienen problemas con los asientos, la comida (en rigor un sandwish y una bebida), no hay ni música a bordo, etc.
Asi que, si van a ahorrar unos pesos, suban un iPod o un libro, coman antes del vuelo, y estiren bien sus piernas, porque Gol sí es una low cost.

Tuesday, February 28, 2006

Sao Paulo, Brasil

Tacos kilométricos en las autopistas. Ruido de bocinazos y aviones jumbo pasando sobre los edificios las 24 horas. Diez veces la superficie de Santiago y veinte millones de personas son las cartas de presentación de Sao Paulo, la segunda ciudad más grande y poblada del mundo.
Sao Paulo no está hecha para turistas y nunca ha pretendido serlo. Si alguna vez han soñado con ir a vacacionar acá, no sean bobos, no vale la pena. No hay ni playas cerca (la más cercana a más de una hora y no es recomendable)
Cuando los brasileros dicen que tienen el país "mais grande do mundo", quizás exageran, pero en Sao Paulo puede que suban ese promedio y se acerquen a "todo es lo más grande". Ningún edificio baja de los 30 o 40 pisos y pululan por decenas de kilómetros y ni siquiera estas en el centro. Las autopistas pasan como si nada entre medio de edificios y con unos viaductos anchísimos y muy setenteros, casi por el medio del living de cualquier señora Juanita que viva acá. A nadie le importa que la ciudad no esté hecha para los peatones. Son felices echando puteadas dentro de sus autos en los tacos.
Pero Sao Paulo tampoco es tan malo. Es el centro de Sudamérica y ello no caben dudas. Uno puede encontrar todo (Y DE TODO!) acá y a la vuelta de la esquina. Sólo hay que puro pedir.
La gente disfruta la vida y carretea el día que sea... es normal hacer filas para entrar a discotheques un día domingo. Sí, domingo!
Si quieren carretear un día de semana, vayan a Faria Lima, a veinte minutos en auto (obvio) del centro.
Si quieren tomar las típcias fotos de Sao Paulo, la Avenida Paulista y su Museo de Arte son las opción, además que en pocas cuadras queda claro que estás en la "mosntruópolis" mais grande do mundo!